El Covid y el impacto en nuestras vidas

Hablar de los efectos de la pandemia sobre nuestras vidas en términos generales y con la intención de que nos abarque a todos, puede resultar algo engañoso.

Uno podría decir, sin temor a equivocarse, que el advenimiento de un suceso inesperado, desconocido y vinculado a posibles consecuencias negativas y peligrosas (enfermedad y muerte) trae aparejado reacciones que requieren de un esfuerzo de nuestro psiquismo y que también sentimos en el cuerpo.

Estrés, angustia, ansiedad a la orden del día. Incrementados por la incertidumbre que generó la pandemia en relación a conservar o no el trabajo, o verse obligados a realizarlo de formas inéditas, y ni hablar de las personas que sucumbieron ante el derrumbe económico de un país, que ya venía con muchos problemas.

En este último caso, el padecimiento se hizo mucho más severo, más crudo, afectando necesidades básicas. Ahí ya hablamos de otra cosa…que excede lo desarrollado en este artículo, pero que no debemos soslayar y mucho menos pasar por alto.

Ahora bien, más allá de las reacciones lógicas y hasta esperables, adaptativas uno podría decir, la reconfiguración de nuestros modos de vida a la que nos obligó la pandemia, se podría fácilmente asimilar al concepto de crisis: situación en la que algo que venía funcionando de una determinada manera, habitual y conocida, se desorganiza (y nos desorganiza), ya no puede seguir haciéndolo de esa manera, y nos insta a tener que modificarnos a nosotros mismos. y en este caso en particular, a nuestros hábitos, modos de vincularnos con los otros, con el placer, con el trabajo, con la administración del tiempo, por destacar algunas de las más relevantes.

Pero, una crisis, no necesariamente debe ser visto como algo negativo. Es de amplio conocimiento que para el pensamiento oriental, la crisis representa un peligro, pero también una oportunidad. En chino “crisis” se escribe “wei-Ji”, donde Wei significa peligro y Ji oportunidad.

Siguiendo esta línea, y también reflejando lo que he podido constatar con mis pacientes en el consultorio, se hizo presente (o consciente), muchas veces producto del conflicto o la incomodidad, o también por poder captar algo en relación a un camino ofrecido por el deseo, la necesidad, las ganas de un cambio. El cual podía tener relación con una o varias de las esferas vitales que mencioné anteriormente,

Re-pensar el vínculo de pareja, de amistades, los placeres (y los displaceres), el uso del tiempo, la elección de carrera, la relación con el deseo, las sexualidades, el disfrute, la emergencia de espacios nuevos para la creatividad, el desarrollo personal más genuino, entre otras cuestiones…

En definitiva, la oportunidad en la crisis.

La famosa frase de Sartre sobre “Soy lo que hago con lo que hicieron de mí” podría darle un buen marco a esta situación, donde más allá de lo dado, y de la ausencia de un ambiente facilitador, en términos winnicottianos, se pondrían en juego los recursos y características personales que serán determinantes, al modo del atravesamiento de una crisis, para lograr salir fortalecidos/as, aprovechando y animándonos a tomar la oportunidad, o por lo contrario, quedar padeciendo.

Desde ya, que la propuesta es por lo primero.

Al decir de Nietzsche, en “Así habló Zaratustra’’, poder dejar de ser los camellos que cargan con lo que los demás le han impuesto, llevando ese peso sobre sus espaldas, y convertirnos en leones que se animan a romper con eso, a revelarse, para finalmente lograr llegar a ser niños, en cuanto a lo creativo, a animarnos a “‘jugar’’, a ser más genuinos, a ser más auténticos, quizás más simples, y también valorar lo que realmente importa, para cada uno/a. Búsquedas, palabras, que han circulado en los últimos tiempos en mi quehacer como terapeuta.

En esta dirección y siguiendo al mismo autor, se me hace presente con fuerza la expresión acerca de que “La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño”.

Ojalá el paso por la pandemia nos deje más cercanos a nuestro Verdadero Self (si mismo) en palabras del maestro Winnicott, más ligados a lo que realmente somos, pudiendo elegir con mayor libertad, sensibilidad,  autenticidad. Ser genuinos con lo que nos pasa, lo que sentimos, lo que queremos y cómo queremos vivirlo.

En ese camino, el desafío será también lograr optar en relación a los vínculos, por aquellos que sean significativos, donde seamos capaces de hacernos más responsables de nuestras elecciones, en pos de lo que nos hace realmente bien.  Pero a su vez, sería bueno no perder de vista, más que nunca, la importancia que tienen los otros en nuestras vidas, para poder cuidar los lazos que forman parte imprescindible de lo que somos. Porque si hoy podemos tener la oportunidad de re-pensarnos, es porque existieron otros que nos sostuvieron y nos acompañaron en momentos claves de nuestras vidas.

Esto se refleja de manera muy lindas en palabras de otro maestro, Sábato, quién lo expresa de la siguiente manera:

“Cuando somos sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas, la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta, comprendemos que es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la vida, incesantemente”

Si algo de todo esto nos deja la pandemia, lograremos que no sea solo un mal recuerdo. De cada uno depende.

 

Lic. Javier Gil Costa
Psicólogo
MN 49308




Consulta por medios electrónicos

A la comunidad de

 

En el marco de la situación que estamos viviendo, por la Pandemia del Covid19, Consultorios Médicos Maipú instrumentó la consulta por medios electrónicos, facultando al personal administrativo y a los profesionales el acceso remoto a nuestro sistema operativo.

A partir del miércoles 1 de abril podrán solicitar turnos como siempre al 4837-3700 para los profesionales que ya están conectados, a saber:

Por otra parte, para nuestros pacientes institucionales y privados, nos hemos adherido a Mercado Pago para posibilitar las prestaciones a distancia, sin que tengan que salir del aislamiento.




Hantavirus

Generalidades

La enfermedad por hantavirus es una zoonosis emergente producida por virus ARN pertenecientes a la familia Bunyaviridae. Los virus tienen una distribución mundial, y producen en los seres humanos dos formas clínicas graves, la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal en Asia y Europa y el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus en América.

Son transmitidas al ser humano por roedores silvestres, reservorios naturales de la infección, que presentan una infección crónica asintomática con viremia persistente y eliminan el virus a través de la orina, saliva y excretas. En Argentina circulan dos especies de virus hanta (Andes y Laguna Negra) y al menos 10 genotipos virales diferentes, 8 de ellos han sido asociados al síndrome cardiopulmonar por hantavirus: Andes sur; Andes lechiguanas, Andes Buenos Aires (HU39694), Andes Central Plata, Andes Orán, Andes Bermejo, Andes Juquitiba y Laguna Negra.

Transmisión

Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados. Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado. La transmisión al humano generalmente ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados por roedores. También existe evidencia de transmisión persona a persona, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos.

Cuadro clínico

El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock  ardiogénico. Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.

Hantavirus

En Argentina se han identificado cuatro regiones endémicas:

  • Norte (Salta, Jujuy)
  • Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos)
  • Noreste (Misiones) y
  • Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut).

En los últimos años se registraron en promedio 100 casos anuales, siendo las provincias de Buenos Aires, Salta y Jujuy las que presentan el mayor número.

Vigilancia

Definición de caso sospechoso de hantavirosis

Persona de cualquier edad y sexo, que presente:

  • Síndrome febril agudo de menos de 7 días de evolución; Y
  • Uno o más de los siguientes signos o síntomas: cefalea, mialgias, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, decaimiento, dificultad respiratoria; Y

Al menos uno de los siguientes antecedentes epidemiológicos:

  • Antecedente de viaje o estadía dentro de las 4 semanas previas al inicio de los síntomas a zonas endémicas y haber realizado tareas laborales o recreativas de riesgo;
  • Haber tenido contacto estrecho con un caso confirmado de hantavirosis

Recomendaciones a la población que viaje o resida en zonas de riesgo

Si va a acampar:

  • Elegir lugares limpios y libres de matorrales y pastizales o leña acumulada, ni con agua estancada.
  • Usar carpa con piso y cierre. Sin agujeros.
  • Si va a cabañas o refugios, deben abrirlas y ventilarlas por varias horas antes de instalarse.
  • Guardar alimentos en recipientes herméticos, resistentes y cerrarlos.
  • No dejar ollas ni utensilios al alcance de ratones.
  • Caminar sólo por senderos habilitados y no caminar por pastizales o matorrales.
  • No recolectar ni consumir alimentos silvestres.
  • Beber sólo agua segura (potable, envasada, hervida o desinfectada).
  • Mantener la basura en recipientes bien cerrados. Si es necesario, enterrarla.

Si va a residir en viviendas, cabañas o refugios ya sean rurales o periurbanas:

  • Colocarse previamente una mascarilla respiratoria y asegurarse que la misma sea impermeable, sellando nariz y boca.
  • Ventilar por varias horas (período mínimo 30 minutos), la vivienda u otro lugar que haya permanecido cerrado antes de ingresar.
  • Después de ventilar, rociar las superficies (pisos, mesas, cajones y alacenas) y el suelo con una parte de lavandina cada diez de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
  • Mantener los alimentos fuera de los roedores en recipientes con tapa hermética.
  • Mantener los alrededores de las viviendas despejados, limpios y libres de elementos que sirvan de alimento o nidación para los roedores como materiales de desecho, leña, paja, basura doméstica.
  • Desmalezar y mantener corto el pasto en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda. Antes de desmalezar y limpiar los alrededores de la vivienda, se debe desratizar el perímetro de la vivienda y sellar las posibles entradas a la misma. Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
  • Colocar 7 cm de pedregullo bajo la base de la casa o debajo de casas rodantes para evitar que los roedores hagan sus madrigueras.
  • Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedor o excreta de estos.
  • De tener que realizarlos, cubrirse con una mascarilla. Utilizar las mismas medidas del punto anterior para la limpieza de dichos artefactos.
  • Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
  • Si se encuentra un roedor vivo: consulte en el municipio.
  • Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.

Bibliografía

– Alerta Hantavirus. Secretaría de Gobierno de Salud. Ministerio de Salud y Desarrollo Social. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2018-12-19-alerta-hantavirus-version-13hs.pdf

– Boletín integrado de Vigilancia. Número 434. Semana 52. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/biv_434_semanal.pdf

– Mandell, Douglas y Bennett. Enfermedades infecciosas. Principios y práctica. Octava edición. Volumen 2.

Capítulo 168.

Guía para el equipo de salud. Nº 10. Secretaría de Gobierno de Salud. Ministerio de Salud y desarrollo social. Disponible en: http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000065cnt-2016-guiamedica-hantavirus.pdf